Las Médulas de El Bierzo, en León

A primera vista hablaríamos de un precioso paisaje alterado únicamente por la acción de la naturaleza con el paso del tiempo, pero las apariencias engañan. Este entorno de arenas rojizas recubiertas por la vegetación, situado en la Comarca de El Bierzo, perteneciente a Ponferrada (León), fue en su origen la mayor explotación minera de oro a cielo abierto de todo el Imperio Romano.

No se ha podido constatar con total exactitud, pero se piensa que los romanos empezaron a trabajar en la antigua mina durante la época del emperador Octavio Augusto (63 a.C-14 d.C). Tuvo un éxito rotundo, con miles y miles de libras de oro extraídas gracias al ingenioso sistema utilizado, llamado ‘Ruina montium‘. Éste consistía en la construcción de depósitos naturales de agua en la cima de las montañas (hasta 2.000 m de altitud), que se abrían para provocar derrumbamientos en la parte baja de las montañas gracias a la fuerza del agua acumulada.

De este modo se obtenían los lavaderos, donde se podían extraer fácilmente los fragmentos de oro. Los distintos canales y pozos que se formaron gracias al ‘Ruina montium’ se extendieron aproximadamente a lo largo de 400 km de los Montes Aquilanos. En el siglo III se llevó a cabo el abandono de la exitosa explotación, dejando vía libre a la vegetación para adueñarse del lugar.

A día de hoy, las Médulas es uno de los mejores paisajes culturales de España, con tres principales títulos que lo aprueban: en 1996 fue declarado Bien de Interés cultural y Monumento Natural en 2002. Por otro lado, en 1997 pasó a formar parte del Patrimonio de la Humanidad, aunque países como Tailandia, Alemania o Finlandia se opusieron, ya que consideraban al paraje como el resultado de la actividad destructora del humano.

Visitando las Médulas se puede recorrer el trazado de los canales y las distintas galerías y cuevas, acompañado de un guía. Otro de los principales atractivos es el Mirador de Orellán, desde donde se consigue una panorámica perfecta del paisaje.