LEAPrus 3912, un hotel en lo más alto de Rusia

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LEAPrus 3912, un hotel en lo más alto de Rusia

16 diciembre, 2014 Destacados Lugares Increíbles 0
Hotel LEAPrus 3912, en lo alto del monte Elbrus

Los esquiadores y amantes de la montaña en general están de enhorabuena, y es que gracias a LEAPfactory, un equipo de arquitectos italianos especializados en diseñar alojamientos para ambientes extremos, ahora se puede pasar una noche en el monte más alto de Rusia con las comodidades de un hotel.

Se trata del LEAPrus 3912, un singular alojamiento que desde fuera puede parecer un cohete caído del cielo o las instalaciones de la mismísima NASA. Pero no es ninguna de estas dos cosas, sino más bien un hotel moderno que ha sido diseñado de forma minimalista y que se encuentra en una ubicación única en el mundo.

Está a 3.912 metros de altitud, en la ladera sur del monte Elbrus, el más alto de Rusia. Pese a su apariencia moderna, es un hotel ecológico que tiene varias ventajas frente a las típicas casas de montaña hechas de madera. Destaca en medio del paisaje, al contrario que estas construcciones tradicionales, pero utiliza la energía solar para generar luz y calor, respetando al máximo el medio ambiente. Sus materiales garantizan un aislamiento térmico perfecto, ya que las temperaturas en el exterior pueden llegar a ser extremas.

También cuenta con conexión wifi y en su cafetería se puede tomar un té o café caliente mientras se observa de forma panorámica el paisaje. Desde cualquier rincón se pueden ver las cumbres del Elbrus y mantener una tranquila conversación siendo consciente de que uno se encuentra en un lugar único.

El hotel tiene una capacidad que asciende hasta 40 personas. Desde fuera la imagen del hotel LEAPrus 3912 es totalmente futurista y contrasta con el paisaje, blanco la mayor parte del año. Es el paisaje de la región Kabardino-Balkaria, en los Balcanes, un buen lugar sin lugar a dudas para experimentar cómo es la vida extrema en todos sus posibles sentidos.

La sensación de inestabilidad que ofrece desde el exterior del hotel, como si los bloques hubiera sido puestos en ese lugar por azar o por el propio viendo, es solo una ilusión. Y, para que los huéspedes puedan acceder a él fue necesaria la construcción de un teleférico. Un lujo atípico, pero lujo al fin y al cabo. A través de este vídeo nos podemos hacer una idea de cómo se construyó esta obra de ingeniería.

 

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