700 peldaños hasta llegar al Faro del Caballo, en Santoña

Puesto en funcionamiento en 1863 y actualmente en desuso, el Faro del Caballo que domina el mar cantábrico desde los acantilados del monte Buciero, en Santoña (Santander), supone una bonita experiencia turística pero requiere un previo sacrificio, traducido en un descenso de 700 peldaños.
Si viajamos al famoso pueblo de las anchoas y en vez recorrer sus calles queremos poner a prueba nuestra resistencia física, lo ideal es atreverse con la visita al Faro del Caballo. Entre las hectáreas y hectáreas de encinas del monte Buciero se encuentra una vertiginosa ruta, que nos conduce directamente hasta el Faro después de descender un total de 700 peldaños (800 peldaños si se desciende hasta el mar), en aproximadamente una hora y media, según el ritmo de cada uno.

Flickr: Luis A. López
Disfrutar de esta travesía es lo más importante, no hay que tener prisa por alcanzar el punto final cuando estamos en un entorno tan privilegiado, rodeados de vegetación y acantilados de hasta 200 metros de altura.
Como curiosidad, es bueno conocer el origen del Faro, que lamentablemente se encuentra inoperativo desde mediados de la década de los 90, debido a varios actos vandálicos. Fue construido por los reclusos del cercano centro penitenciario ‘El Dueso’.
2 comentarios
Me he cansado de verlo… pero tiene que ser una visita muy chula. He estado varias veces en Cantabria y ni lo conocía.
Cantabria siempre es un destino sorprendente, de mis favoritos en España, tiene naturaleza y tiene una excelente gastronomía.
Salu2
Carlos Banderas