Mijas Pueblo, entre el mar y la sierra en plena Costa del Sol
En plena Costa del Sol Occidental encontramos el singular pueblo de Mijas, uno de los tres núcleos urbanos del municipio homónimo. Conforma una de las sintonías entre mar y sierra más atractivas de toda la provincia malagueña, conservando además el carácter típico de los pueblos blancos andaluces.
El paso de la historia en Mijas Pueblo ha ido aportando una serie de tesoros que lo llevaron a ser declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1969. Es fácil perder un día entero recorriendo sus calles en busca de sus innumerables encantos. Para empezar, su casco histórico posee un trazado de origen árabe con calles encaladas, creando así un improvisado balcón con vistas al Mediterráneo. La plaza de toros, de forma rectangular; la Iglesia de la Concepción; o el santuario de la Virgen de Peña (siglo XVII), la patrona del pueblo, son algunos monumentos emblemáticos de los que presume la población.
Sobre el lomo de sus «burro-taxis», uno de sus principales y atípicos reclamos turísticos, podemos realizar un pequeño recorrido de aproximadamente 15 minutos por las calles del pueblo. Dos interesantes museos añaden mayor atractivo a su oferta turística: el Carromato de Mijas (museo de miniaturas) y la Casa Museo de la Villa (museo histórico-etnográfico).
Como hemos dicho antes, el pueblo de Mijas es uno de los tres núcleos urbanos que componen el municipio de Mijas (el más grande de la provincia tras Casares): el ya mencionado Mijas Pueblo, que se extiende en la ladera de la sierra homónima a una altitud de 428 metros sobre el nivel del mar; Las Lagunas, que forman parte del continuo urbano de la ciudad de Fuengirola en la zona llamada «Mijas Costa»; y por último, La Cala, una localidad costera.