Formaciones rocosas fuera de escala por el Mundo
Lo cierto es que desconocemos gran parte de la fuerza que puede llegar a alcanzar la naturaleza. Así lo demuestran algunos paisajes que se encuentran totalmente fuera de escala en nuestro planeta Tierra. Visto lo visto, existen estructuras naturales que sobrepasan nuestros límites imaginativos.
Half Dome, en California
El Half Dome, también conocido como ‘media cúpula’ por su forma, es un domo gigantesco de granito situado en el Parque Nacional de Yosemite, California (EEUU). Su cresta se alza a 1.440 metros por encima del nivel base del valle. Hasta el año 1870 se pensaba que era imposible escalar el Half Dome. Actualmente se puede ascender a través de varias rutas desde la base del valle, utilizadas por miles de montañeros que alcanzan la cima cada año.
El Monumento Nacional de la Torre del Diablo, en Wyoming
También conocido como el ‘Aposento del Oso’, se trata de un cuello volcánico que se eleva 386 metros sobre las Colinas Negras de Wyoming (EEUU), con su cumbre superando los 1.500 metros sobre el nivel del mar. Su capa exterior agrietada se debe a las columnas basálticas que la forman. La Torre del Diablo fue el primer monumento nacional declarado en los Estados Unidos (1906), por el Presidente Theodore Roosevelt. Para que nos hagamos una idea, los límites del monumento abarcan un área de 5,45 km².
Los Tepuys de Canaima, en Venezuela
El Parque Nacional Canaima fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994 por su Reserva natural compuesta por numerosos Tepuys, especies de mesetas especialmente abruptas, con paredes verticales y cimas muy planas. Los millones de años de antigüedad que tienen a sus espaldas han constituido un ambiente ideal para el desarrollo de formas evolutivas únicas.
Los tepuyes más conocidos son el Monte Roraima, el más alto y fácil de escalar de todo el parque, y el Auyan-tepui, el más visitado por albergar la caída de agua más alta del mundo, el Salto del Ángel.
Totem Pole de Tasmania, en Australia
Situado en la remota isla de Tasmania, separada de Australia por el Estrecho de Bassen, se trata de todo un desafío para los escaladores más expertos del mundo. Está compuesto por dolerita, un tipo de roca ígnea propia del lugar. Lo que le convierte en un peligroso punto de escalada son sus 70 metros de caída libre al océano.
Torres del Paine, en Chile
En la misma Patagonia chilena se alza un pequeño a la vez que sobresaliente conjunto de montañas con 3.000 metros sobre el nivel del mar. Son tres las formaciones rocosas que componen la llamada Cordillera del Paine. La Torre Sur di Agostini, la más alta de las tres con 2.500 metros sobre el nivel del mar; la Torre Central, con 2.460 m.; y la Torre Norte Monzino, con 2.260 m.
Las Rocas en forma de hongo, en Egipto
En su conjunto forman una de las manifestaciones más llamativas de los procesos de erosión de una roca. Estos curiosos pedestales de piedra se encuentran generalmente en zonas desérticas, y los de Egipto son los más famosos. La forma de hongo se debe al grado diferente de erosión al que se han visto sometidas durante miles de años la parte superior y la inferior.
La Golden Rock, en Birmania
La roca de oro, localizada en la cima del Monte Kyaiktiyo, del que recibe el nombre de ‘Kyaiktiyo Pagoda’ es el tercer sitio más importante de peregrinación budista en Birmania. La roca parece estar constantemente a punto de rodar colina abajo, pero lo cierto es que los 7,3 metros de roca (verticalmente) sagrada están bien sujetos para recibir a todos los turistas que atrae.
Finalizamos el ránking con las formaciones fuera de escala de las que ya hemos hablado en el Blog, como El Sigiriya, la ciudad fortaleza de Ski Lanka; el Preikestolen de Noruega; o el Uluru del desierto de Australia.