El Castillo de Coca, en Segovia

La localidad de Coca, al noroeste de Segovia (Castilla y León), es famosa por su fortificación del siglo XV atribuida a la Corona de Castilla hasta 1439. El Castillo está considerado una de las mejores muestras de estilo gótico-mudéjar español, por lo que en 1926 fue nombrado Monumento Nacional.

El distintivo que le hace destacar entre la mayoría de fortalezas españolas, es que no se sostiene sobre ninguna colina, todo lo contrario, se construyó sobre una explanada. A falta del sistema defensivo natural que pudiera proporcionar un sistema montañoso, el Castillo está rodeado por un ancho y profundo foso por el que quedan fascinados todos sus visitantes.

Los dos principales materiales utilizados son el ladrillo, para la construcción, y la piedra caliza, para la decoración. Su sistema defensivo se divide en tres partes: el foso y dos recintos amurallados con torreones. Además, dispone de un puente defensivo sobre el foso que conduce al primer recinto amurallado. Tras éste último se registra una puerta rejada que lleva al patio de armas.

El recinto inferior es de planta cuadrada y se encuentra flanqueado en sus esquinas por cuatro torres, entre las que destaca la Torre del Homenaje. La Sala de armas guarda una bóveda de nervaduras góticas con mosaicos decorados de formas geométricas. Uno de los principales reclamos para los turistas que entran a la fortaleza, son las vistas desde lo alto de la Torre del Homenaje, desde donde se pueden divisar los Castillos de Cuéllar e Íscar.

El Castillo de Coca se encuentra en buen estado de conservación gracias a la restauración que se llevó a cabo en 1958 por la Consejería de Agricultura y Ganadería, institución designada por sus propietarios, los Duques de Alba. A día de hoy sirve de Escuela Hogar de Capataces Forestales y por supuesto, como destino turístico.